Casas prefabricadas—Una vivienda familiar perfecta

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
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Cuando pensamos en una casa unifamiliar, ya sea un chalet en medio de una ciudad de lo más cosmopolita o una vivienda retirada en las afueras, hay ciertas características que no podemos obviar. Conseguir un diseño acogedor y cómodo, en una construcción práctica y razonablemente decorada son algunas de las premisas bajo las cuales dibujamos nuestra casa ideal.

Los arquitectos responsables de este proyecto plasman a la perfección la receta del éxito en una vivienda de 120 metros cuadrados, que ofrece a los propietarios un diseño práctico en dos plantas con espacios bien diferenciados. La modernidad invade esta casa que cuenta además con un jardín con piscina, especialmente indicado para el relax de los padres y el disfrute de los pequeños de la familia.  

La vista exterior

Piedra y madera se entremezclan en esta fachada salpicada de blanco que ofrece una imponente vista de esta vivienda unifamiliar. Pese a las reminiscencias de estilo clásico en la forma, la combinación de elementos aporta un toque de singularidad al diseño, hecho este al que se suma el contraste con los techos oscuros o la disposición de grandes ventanas en la planta superior o la delicada terraza en madera. 

La panorámica desde el jardín

Los exteriores de esta vivienda unifamiliar son todo un lujo para la vista pero también para la rutina diaria. La sinfonía de colores en la zonas verdes no resta protagonismo a la gran piscina que ocupa buena parte del jardín. Sin embargo, la zona de recreo de la casa esconde aún más secretos: dos terrazas que flanquean la construcción, adaptadas en función de la orientación y los usos. 

La elección de la madera como material de ambos espacios los convierte en una prolongación de la casa y hace de ellas un punto a tener en cuenta a la hora de disfrutar del espacio. 

Espacios abiertos

El 'open concept' o, lo que es lo mismo, el concepto de espacios abiertos está muy presente en la zona más social de la casa. Tanto es así que cocina, comedor y sala de estar se encuentran conectadas, sin ningún tipo de división física, y salpicadas de madera y colores vibrantes en la decoración. 

La ausencia de barreras físicas fomenta la interacción de la familia en un espacio que cuenta además con detalles acogedores como la chimenea, o un gran baño de luz natural gracias a los ventanales de las paredes. 

Cocina

Como ya indicábamos al inicio de este libro de ideas, la madera es uno de los materiales presentes en el diseño de esta vivienda unifamiliar. Dicho esto, la cocina no podía ser una excepción y, en ella, encontramos un singular contraste entre la madera y las encimeras blancas, pero en perfecta sintonía con la mesa de comedor y las sillas. 

En este capítulo, cabe señalar la cuidada iluminación que, junto a lo diáfano del espacio, completa una estampa de revista.

Planta baja elevada

El contrapunto a los espacios abiertos de la planta baja, en la que se ha apostado por fomentar la comunicación e interacción de los habitantes, lo encontramos en la planta superior reservada, en este caso, al descanso. La distribución de las habitaciones hace que cada miembro pueda disfrutar de su intimidad, evitando las disputas por el cuarto más grande ya que, prácticamente todos los dormitorios tienen las mismas dimensiones. 

Domitorios

Cada uno de los dormitorios tiene su propia personalidad. En este caso se ha optado por una decoración bañada de púrpura con cierto aire retro que se asienta sobre un suelo de madera y paredes blancas que dan un toque de elegancia general. La luz natural se cuela a través de una gran ventana que ofrece unas espectaculares vistas al jardín.

Si lo que buscas es inspiración para tu dormitorio, encontrarás más propuestas en nuestro libro de ideas: 6 consejos para pequeños dormitorios.

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