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Limpieza es sinónimo de salud, pero desafortunadamente no es posible higienizar al 100 por ciento, ya que existen residuos o bacterias que a pesar del esfuerzo de retirarlos se mantienen.
Para hacer correctamente las tareas diarias del hogar se requiere tener ciertos conocimientos para que todo ese trabajo pesado valga la pena.
Así que, a continuación te dejamos un resumen de los 10 errores más comunes a la hora de limpiar tu casa, si los evitas seguramente estarás cerca de ese tan anhelado 100 sobre 100 en aseo y desinfección.
Muchos gérmenes y bacterias se reproducen en la humedad y una esponja guarda gran cantidad de ella.
No mantenerla limpia y libre de residuos contribuye a que estos acompañantes indeseables se esparzan por toda tu casa, pero no problema, hay muchas soluciones y una de ellas es sumergir la esponja en agua caliente con un poco de cloro durante 5 minutos.
Aunque hoy la tecnología se aplica hasta en los productos de limpieza a tal punto de crear uno para cada material, no es recomendable rociar estas sustancias directamente sobre las superficies.
Mezclar un poco de agua con el limpiador o primero humedecer el trapo o esponja puede alargar la vida y mantener la buena apariencia de tus muebles y objetos sobre todo los de acero, madera o vidrio.
Tu inodoro reluce de limpio y todo gracias al cepillo preciso para esta tarea, pero ese mismo utensilio puede ser foco de bacterias y olores desagradables.
Evita esto retirando el jabón y el exceso de agua antes de guardarlo en su base.
Si, es verdad que no siempre cuentas con mucho tiempo para limpiar tu casa, sin embargo, si lo haces demasiado rápido y sin dedicación corres el riesgo de que la suciedad se acumule más no se elimine.
Basta con destinar al menos un día a la semana para hacer una limpieza profunda a toda tu casa, el resto días puedes repasar aquellas zonas más amplias o que estén más a la vista.
Diseño por CC Construction
No creas que te las sabes todas, cada fabricante tiene instrucciones específicas para usar sus productos.
Infórmate antes de utilizar cualquier limpiador así no tendrás sorpresas desagradables a la hora de asear, de igual forma puedes evitar accidentes.
La idea es cuidar tu salud y mantener en buen estado tus cosas por el mayor tiempo posible.
Tampoco debe ser un ritual extenuante, es suficiente con tener claros dos puntos, la calidad de los productos y la seguridad.
Si quieres una ventana impecable utiliza un producto especializado, de ser posible mézclalo con agua para hacerlo más jabonoso y así lograr una limpieza más profunda, los paños que uses no deben dejar pelusas o residuos; el clima también influye, es mejor lavar tus ventanas en un día fresco así el producto no dejará marcas por secarse muy rápido.
Y por último pero no menos importante, toma todas las precauciones necesarias para evitar un accidente, coloca toallas en el suelo para no resbalarte, si tu ventana está en un piso muy alto es mejor llamar a un profesional, ellos con seguridad saben lo que hacen y tienen el equipo adecuado para la tarea.
Barrer tiene su ciencia.
Lo primero es tener una escoba de buena calidad, existen varios tipos y la indicada para interiores es aquella con mango largo, de cerdas suaves y flexibles orgánicas o de plástico.
Ahora la técnica, barre de las esquinas hacia el centro de esta manera es más fácil recoger la suciedad, tu postura al barrer debe ser erguida para evitar dolores de espalda.
Si eliges productos de buena calidad no es necesario usarlos en exceso. Piensa en el planeta, tu bolsillo y en la duración de tus muebles y objetos.
La mayoría de aspiradoras tienen una bolsa especial para recolectar los residuos, esta no durará para siempre así que es recomendable desocuparla con frecuencia o si ves que ya no está en buenas condiciones cámbiala.
Con seguridad tu aspiradora no perderá potencia y evitaras olores desagradables al utilizarla.
Los aparatos electrónicos normalmente son costosos y delicados, esto traduce que su limpieza deben hacerse con cuidado.
Para las pantallas y televisores usa un paño de microfibra ligeramente humedecido con limpiavidrios, después pasa un paño seco para no dejar marcas.
NO UTILICES:
- Sustancias abrasivas o con amoníaco (limpiadores multiusos o lustradores)
- Paños que dejen pelusas
SIEMPRE:
- Desconecta el aparato
- Humedece el paño, no rocíes el producto directamente
Ya sabes cómo limpiar correctamente, ahora aprende 10 trucos para que tu apartamento se vea ordenado.
