En una montaña distinta que no está ubicada en Italia se construyó una casa con toda la añoranza del estilo Toscano. Pensamos que en definitiva los arquitectos son magos en los espacios replanteando los sueños de sus clientes. Pues, esta casa, se asoma desde la cúspide de una pequeña montaña y se pasea observando el horizonte en sus 360 grados. Además se construyó de manera sustentable energéticamente hablando, en la que el suministro de agua caliente es proporcionada por el sistema solar y la piscina es calentada por bobinas también alimentadas por el calor del sol.
Con las premisas de la arquitectura italiana
se evocó imágenes y líneas
clásicas, arcos, puertas de hierro forjado y pisos de piedra. Este estilo
arquitectónico florece no sólo en las colinas tocadas por el sol de Toscana,
sino también en el resto del mundo, donde los propietarios añoran esos detalles
particulares y elegantes de la Italia.
Los jardines asociados al estilo toscano son una extensión del espacio interior y de las líneas de la casa. Entre las flores fragantes que viven en un jardín toscano están el limonero, la lavanda, el romero y la salvia.
Las pérgolas y logias intensifican la unión de la casa con los terrenos alrededor. La logia es una serie de arcos sostenidos por columnas para crear un corredor en el exterior. El pavimento del patio con los materiales planos de hoy, pero con la intensión de un acabado rústico aunque no se trate de adoquines. La iluminación no viene del faro de la época de los etruscos pero se logra una expresión rústica en las luminarias que alegran los aleros en la noche.
En general el diseño y la decoración muy bien proporcionada. Resalta las barandas de hierro forjado con diseños básicos de su arte, pero que no podía faltar en una casa toscana. El piso revestido de baldosas rústicas y el mobiliario de estilos mezclados; desde accesorios modernos, mesas vintage, sofá minimalista y aparadores del colonial americano. Y del estilo toscano; el arco en piedra que sirve para separar virtualmente el salón dentro de un espacio tan ampliado.
’La renuncia a la violencia o la renuncia al mundo sería tan fácil como romper la piedra con su espada’, así como lo hizo San Galgano muy querido en Toscana. La renuncia al mundo con la casa en la montaña no es difícil; con una casa como ésta. Su diseño es poderosamente inspirador para el descanso y la recuperación de las fuerzas para volver al mundo sin espadas.
Las vigas del techo, la piedra, las baldosas, el granito del mesón y las altas sillas de hierro forjado; toda una mezcla coherente y agradable. Además, por cualquiera de las orientaciones de la casa se puede ver el horizonte. Este es un espacio para la parrilla o el pollo a la braza y para un encuentro premeditado preferiblemente para dos.
La cocina más vintage que rústica. Sólo la pared de piedra puede recordar lo rústico. La mesa de estilo clásico al igual que sus sillas. La campana moderna, pero los gabinetes y muebles de la cocina con lo muy clásico de las cornizas arriba. No implica que lo rústico no vaya con lo clásico; al contrario la fusión es lógica por la cronología.
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