homify 360º: una casa con vistas al Mediterráneo

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Nos vamos hasta Benicàssim para descubrir una increíble vivienda unifamiliar de tres plantas cuyo interiorismo fue llevado a cabo por el estudio de Laura Yerpes entre los años 2006 y 2007. Este edificio, construido siguiendo la pendiente de la montaña, destaca por sus espectaculares vistas hacia el Mediterráneo, por lo que la decoración de la casa buscó aprovecharlas e integrarlas en su interior, aprovechando a su vez la luz y los atardeceres de la costa de Levante.  

Un interior donde la elegancia y el glamour, inherentes a la edificación, se mezclan con elementos naturales que dan un aire acogedor y agradable, y con detalles exóticos y creativos que convierten a esta casa en un refugio mediterráneo muy especial. 

Una fachada vidriada

Esta increíble casa a orillas del Mediterráneo está asentada en una parcela de 550 metros cuadrados. Volúmenes cúbicos, pasarelas y cerramientos de vidrio por doquier que le dan un aspecto abierto, que mira hacia el paisaje integrándolo en su interior. 

Una piscina de lujo

Como toda casa de la costa, aquí también juega un papel importante las áreas externas de la vivienda, en este caso un agradable jardín con vegetación mediterránea donde se ha construido una llamativa piscina. Iluminada para que en las noches cálidas de verano también pueda ser utilizada. 

Un salón con vistas

Uno de los aspectos que se tuvieron en cuenta a la hora de crear este proyecto de interiorismo fue la privilegiada situación de la casa y su asombroso paisaje. De ahí que uno de los objetivos fuera integrar las vistas en las habitaciones, tal y como se ha hecho en este salón, donde gracias a los cerramientos vidriados se difumina la línea entre dentro y fuera y donde los tonos neutros potencian la fuerza de la estampa exterior.

Además, se ha buscado crear un ambiente confortable, donde un sofá aterciopelado invita a relajarse. Además, predominan los materiales naturales: la piedra de la mesa de centro y la madera de los taburetes. 

Lujo por los cuatro costados

Un salón confortable y acogedor, pero donde también observamos detalles llenos de lujo y glamour. Para empezar el mueble lacado del salón utiliza la elegante combinación del blanco y negro, perfecta para cualquier ambiente y que aquí, acompañado por las luces LED incorporadas en el techo, se rodea de un aurea de sofisticación máxima. Además no podía faltar en este interior con clase un diseño exclusivo: la butaca LC4,  un clásico de Le Corbusier que nunca pasará de moda. 

Una cocina funcional

A la hora de proyectar la cocina se ha buscado un equilibrio entre la funcionalidad y la estética. El resultado salta a la vista. Una cocina práctica con mucho mueble de almacenamiento, donde una isla de cocina se acaba convirtiendo en una mesa para, como mínimo, cuatro comensales. 

Pero no podemos pasar por alto el estilo elegido, un minimalismo clásico en los muebles que convive con algunos elementos de inspiración industrial. Además los tonos metálicos de lámparas y taburetes, así como detalles cálidos de decoración, como los elegantes candelabros, crean un atmósfera íntima, que convierte la cocina en mucho más que un área de trabajo. 

Un vestíbulo exótico

En las casas de gran tamaño el distribuidor juega un papel importante, puesto que organiza las habitaciones y acoge la escalera que enlaza los diferentes pisos. A pesar de su carácter de habitación de paso, aquí se ha buscado crear un ambiente original, diferente y llamativo. Para eso se ha echado mano de elementos de la decoración más exótica, donde no pueden faltar deidades orientales ni la huella animal que en este caso está representada por la alfombra de cebra. 

Nos fijamos también en un detalle genial: en la esquina nos encontramos una planta que descansa sobre un macetero de lo más original. Se trata de un taburete de madera, como los que ya vimos en el salón, con las patas para arriba. Sin duda los detalles marcan la diferencia. 

El Mediterráneo desde la cama

En este dormitorio el paisaje es parte de la decoración, convirtiéndose en el protagonista de los más dulces despertares. Un dormitorio que se basa en el blanco y el negro, con tonalidades grises en la pared y un suelo de madera que es el contrapunto perfecto a este binomio cromático. Sobre la pared un cuadro conecta con la parte más exótica de la casa, que veíamos reflejada en el vestíbulo. 

Piedra y madera

Como hemos visto, la decoración de la casa se vale de materiales naturales, la madera y la piedra, para ir construyendo un interior agradable, donde apetezca pasar el tiempo. Este cuarto de baño es un buen reflejo de ello: el mármol reviste suelos y paredes, así como la encimera donde está integrado el lavabo. Al mismo tiempo no falta el taburete de madera que ya hemos visto en otras estancias, ni un elemento puramente natural, como unos tulipanes que dotan de vida y frescura esta estancia. 

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