Puertas corredizas ¿usarlas o no usarlas?

Las puertas corredizas van un paso más adelante que las abatibles, por lo menos en lo que a espacio se refiere, porque con este tipo de puerta se acaban las preocupaciones de los elementos que van junto a ella, si la puerta no ocupa más que su espacio horizontal los objetos que se ubiquen cerca a ésta no se verán afectados por su movimiento lo que se traduce en más sensación de espacio y más libertad para el mobiliario y la decoración.

Si es inusual utilizar puertas corredizas dentro de la casa es aún más inusual elegir una puerta corrediza como puerta principal, sin embargo, sus características las hacen propicias para cumplir este papel a cabalidad, su estructura hace que sean seguras ya que no tienen cerraduras que se puedan violar, sus tamaños pueden cubrir desde una entrada muy amplia hasta una angosta y sus diseños harán que la casa se vea elegante y de buen gusto.

Una puerta corrediza tiene la facultad de unir los espacios alrededor de ella porque crea la sensación de continuidad cuando está abierta pero igualmente aísla cualquier espacio cuando está cerrada, por lo que podremos unir o separar nuestros ambientes a la perfección cuando así lo queramos. En la imagen las puertas corredizas son grandes y transparentes permitiendo que la iluminación se expanda y dan la entrada a la piscina creando la sensación de conjunto entre ésta y la sala.

El tamaño ideal depende de tus espacios, por ejemplo puedes elegir entre una puerta doble o una sencilla, cuando los espacios son amplios las puertas dobles funcionan a la perfección uniendo los ambientes alrededor de ellas, cuando los espacios son limitados una puerta sencilla además de adaptarse al espacio, te ayudará a potencializarlo al máximo.

Hay dos opciones entre las que puedes elegir para instalar tus puertas corredizas pero es importante que estés al tanto de sus ventajas como de sus desventajas.

La primera opción es que las puertas vayan empotradas lo que quiere decir que cuando las abres se internan dentro de su estructura por lo tanto quedarán invisibles, son discretas y sutiles y con este tipo de instalación se podrá aprovechar mejor el espacio, sin embargo, son más costosas y en caso de daño o deterioro tendrás que derribar la estructura o tabique para poder cambiarlas, además de no poder colgar cuadros en las paredes donde se encuentra la puerta.

La segunda opción es que las puertas vayan con una guía superior y exterior del tabique, esta instalación es más económica y no necesitarás abrir la pared pero la guía quedara visible así como la puerta cuando se abra por lo que la pared también tendrá que estar libre.

En la imagen un ambiente con puertas corredizas empotradas logrando un espacio limpio y de buen gusto.

Aquí también hay muchas opciones con las que podemos jugar y todo depende de la necesidad de tu espacio. Ya que las puertas corredizas además de cumplir su función son un elemento altamente decorativo, puedes cambiar totalmente la imagen de un lugar dependiendo del material que elijas. Puedes elegir entre las puertas de madera, elegantes y clásicas perfectas para lograr privacidad, las puertas blancas que se mimetizan con la pared logrando convertirse en puertas invisibles o las puertas de vidrio con aires más modernos que funcionan perfecto en ese espacio que en lugar de aislar queremos destacar.

Si te decidiste a utilizar una de estas opciones en tu casa aquí hay 6 cosas que debes saber.

¿Abatibles o corredizas?