¿Cómo diseñar la entrada de una casa?—Ideas inspiradoras

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
industrial by gOO Arquitectos, Industrial
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¿Cómo diseñar la entrada de una casa? Esta es una pregunta que se llevan planteando los Arquitectos desde hace muchos siglos. Responder a esta pregunta no es sencillo y, por supuesto, no tiene una única respuesta. Incluso si acotamos la pregunta, si lo que buscamos es un diseño para la entrada a una casa moderna, también podemos tener diferentes opciones, con alternativas muy variadas. 

La entrada a una casa está a medio camino entre la calle y el hogar y, por ello, debe ser acogedora pero segura, práctica pero personal,.. En definitiva, a la hora diseñar la entrada a una casa debemos encontrar un equilibrio entre aspectos que, a menudo, son casi antagónicos. Conjugarlos con habilidad y generar un conjunto agradable, armónico y bien compuesto es el objetivo fundamental que perseguimos cuando nos enfrentamos al diseño de la entrada a una vivienda moderna. Te mostramos algunas formas de resolver este estimulante reto.

1- Utilizar los mismos materiales de fachada

Tratar la fachada de acceso a la casa como un gran plano que integre la propia entrada es una de las opciones de diseño por la que podemos optar cuando diseñamos esta zona de la casa. Para ello será importante como usamos los materiales que integran la fachada. Utilizar un mismo material de revestimiento para todo el alzado hará que se perciba como una gran puerta de entrada, una manera escenográfica de dar la bienvenida a nuestra vivienda. 

Se puede optar por el uso de un material que permita distintos grados de apertura, como vemos en la vivienda de la imagen. En este caso, cuando se cierran las contraventanas que protegen los huecos de la vivienda, nos queda un gran telón, abstracto y hermético, que nos habla de una casa moderna y con un cierto aire industrial. 

2- Operación de substracción

Si en la imagen anterior veíamos como la puerta de entrada se mimetizaba con el resto de la fachada principal de la casa, en la casa que aquí os mostramos ocurre justo lo contrario: la puerta de entrada es el elemento diferenciador de la fachada principal de la vivienda. Mediante una operación de substracción, como si se extrajera un bloque que formaba parte de un volumen compacto, se nos muestra el ámbito de entrada. En este espacio, cubierto para invitarnos a cobijarnos en él, destaca la puerta de acceso, que queda integrada en todo un frente de madera. La elección del material no es casual; la madera es un material natural y amable, que genera una ambiente cálido. En este caso, esta sensación se contrapone con la frialdad del resto de la fachada, anticipando un espacio interior acogedor frente a la dureza del espacio urbano, muy anodino, en el que se sitúa la vivienda. Un buen ejemplo de cómo la entrada a nuestra casa establece un diálogo entre dentro y fuera, entre el ámbito individual y el colectivo, empleando en su diseño las herramientas arquitectónicas  más oportunas para cada situación particular.

3- Entrada enmarcada

En la casa que aquí os mostramos vemos otro ejemplo de ámbito de entrada claramente diferenciada del resto de la casa. La vivienda, se materializa mediante un juego de volúmenes para los emplea la pureza del blanco. La nota de contraste la pone la entrada, donde se apuesta por materiales que tienen que ver con la tierra, materiales naturales como son la piedra y la madera. La entrada se enmarca con un sencillo porche, diseñado al estilo de la casa, con la misma pureza de líneas. Dentro de este porche destaca el color oscuro y las texturas empleadas para la zona de entrada. La tersura de los volúmenes blancos frente al despiece de la piedra o de la veta de la madera nos ayuda a dirigir las miradas al punto de entrada a la casa, una bonita puerta que, a su vez, también destaca sobre el muro pétreo que se sitúa a su derecha. 

4- Franja vertical

La proporción, la relación que se establece entre el tamaño de la puerta y el resto de la fachada, es una cuestión realmente importante a la hora de diseñar la entrada a la casa. 

Existen trucos de diseño para hacer que la puerta parezca más grande, indicativos de la importancia que se concede al acto de entrar a la casa. Si antes veíamos cómo la puerta puede quedar integrada en un ámbito mayor, aquí se hace una operación similar pero dirigida sólo a hacer que parezca más esbelta. La utilización del mismo material sobre la puerta de entrada hace que, visualmente, ésta se prologue verticalmente y parezca tener una altura muy elevada.

5- Esconder la puerta

La entrada de una casa define, como vemos, buena parte de la identidad de ésta, ofreciéndonos una visión de los propietarios y diseñadores, de su estilo de vida y de su época. Pero además del diseño propia puerta, también su posición, su espacio previo o la manera en que nos aproximamos a ella, puede ser todo un ejercicio de diseño dirigido a controlar la experiencia de entrar en la vivienda. Una manera agradable de llevar a cabo ese tránsito puede ser mediante un jardín de acceso, como aquí vemos.

6- Transparencia en la entrada

El diseño de la entrada o de la puerta de acceso de la vivienda es también una cuestión cultural, además de estética. Las culturas que utilizan la filosofía Feng Shui para el diseño de la vivienda, consideran la puerta de entrada el punto por donde la energía Chi penetra y sale de la casa. Es, por tanto, uno de los elementos más importantes de la vivienda pues, consideran que al traspasar la puerta, se genera un el flujo de energía que varía dependiendo de la orientación de la puerta y sus características, lo que implica tener en cuenta estos parámetros a la hora de diseñar la entrada. Para la culturas árabes, en cambio, la cuestión de la orientación no es tan determinante y sí que la entrada se produzca siempre en recodo, nunca de manera directa. Todo lo contrario de lo que sucede en la vivienda de la imagen, donde la puerta de entrada ocupa una posición central, respondiendo más a la cultura americana. Para destacarlo, la puerta, de madera, se enmarcada con un frente de vidrio y se sitúan elementos verticales a ambos lados. Se genera así un punto focal en la perspectiva de entrada, hacia el que debemos dirigirnos en una invitación a visitar la vivienda.

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