7 ideas para integrar el vestidor en el dormitorio

Antes de lanzarte a diseñar una habitación con vestidor has de tener presentes varias cuestiones. La primera y fundamental es saber si cuentas con el espacio suficiente para acoplar un elemento como este. En ocasiones, basta un armario bien planteado para cumplir con el cometido de organizar la estancia, sobre todo, si no dispones de una habitación especialmente generosa en términos de superficie. No obstante, la creatividad puede ofrecerte grandes resultados siempre que partas del dónde y cómo diseñar el vestidor del dormitorio. 

Una manera sutil y acertada de integrar el vestidor en el dormitorio es utilizar una de las piezas del mismo para separar ambos ambientes. Emplear un armario para dividir las estancias sin necesidad de recurrir a las paredes tradicionales le dará a tus interiores un carácter muy contemporáneo y una personalidad única. La transición entre ambos escenarios se realiza de manera delicada y eficaz en este diseño que, por un lado ofrece las puertas de un práctico armario y, por el otro, una sencilla pared para el dormitorio. 

Hay muchas fórmulas para integrar el vestidor en el dormitorio pero, sin duda, una de las más populares es el uso de puertas correderas. Este sistema de cierre y apertura del mismo permite no tener que sacrificar un solo centímetro extra, además de conferirle al conjunto una estética muy atractiva. En este caso, las hojas lacadas de las puertas sobre estructura oscura generan un interesante contraste que hacen de este diseño una propuesta de película. ¿Quieres sentirte como un auténtico artista de cine? ¡Toma nota!

Otro de los aspectos que has de tener presente a la hora de integrar el vestidor en el dormitorio (o en cualquier otro espacio de la casa) es la elección de los materiales. Optar por unos u otros te ayudará a dotar a este espacio de un estilo determinado al tiempo que lo hará encajar de manera equilibrada en el conjunto o, por el contrario, alzarse como una nota discordante. La madera, por ejemplo, es una de las materias primas más versátiles que puedes escoger para su decoración y es perfecta para unas transiciones delicadas y estéticamente atractivas.

Con independencia de su tamaño, la finalidad última de cualquier vestidor, esté o no integrado en el dormitorio, es propiciar el orden. La organización de su interior es básica para conseguirlo y, en consecuencia, es necesario integrar en su diseño todo tipo de sistemas y compartimentos encaminados a hacer que todo esté perfectamente ordenado. Estanterías, cajones, armarios, colgadores… Todo aquello que sirva a la eficiencia de tu vestidor y, de paso, añada un extra de encanto, será bienvenido. 

La iluminación es otro de los factores que debes tener en cuenta a la hora de diseñar tu vestidor. Lo ideal es incluir una fuente de luz natural en el mismo pero, dado que, generalmente, quedan integrados en el dormitorio sin posibilidad de acceso a ventanas o similares, colocar diferentes puntos de luz artificial en su interior es básico. Iluminar correctamente cajones, estantes o espejos te permitirá hacer de tu vestidor un espacio más funcional e inspirador.

Pese a su naturaleza como espacio destinado al orden y la organización, nada hay que impida darle a tu vestidor un carácter único, máxime, si lo integras en el dormitorio. Con la funcionalidad y la accesibilidad como pilares principales de su diseño, apostar por un planteamiento rico en matices te ayudará a darle una personalidad única. Un revestimiento en papel pintado, algún toque de color, lámparas de diseño… ¿Cuál es la idea que más se adapta a tus gustos?

Descubre cómo crear el vestidor ideal en nuestro artículo: 7 pasos para que tu vestidor sea perfecto.

Tendemos a pensar que el vestidor es únicamente para el almacenaje de ropa y accesorios. Pero lo cierto es que podemos tener diferentes zonas en el vestidor, entre las que encontramos el tocador. Antiguamente, el tocador era un espacio para las mujeres en el que se preparaban sus grandes tocados y se maquillaban. Hoy en día, es el espacio que usamos, tanto hombres como mujeres, para prepararnos, y tener el último retoque dentro del propio vestidor. Nos gusta la idea de incluir este tipo de espacios para dar un toque diferente a las estancias.

No te extrañe que en algún momento veas en revistas o en cualquier referencia de interiorismo una habitación con vestidor y baño. Es una forma estupenda de unificar espacios, al igual que se hace con salones y cocinas, sobre todo en espacios más reducidos, donde los vestidores pequeños deben cobrar protagonismo. Incluso en baños más grandes, se realizan estos baños con vestidor integrado, aprovechando siempre el espacio disponible. ¡Es una idea fantástica que funciona siempre muy bien! Cuéntanos si optas por esta opción o cómo has decidido diseñar tu vestidor.