6 Verdades y Mentiras sobre el estilo MINIMALISTA

Karen Ayerve Karen Ayerve
homify Minimalist houses
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Que la clave está en la atención a los detalles, ya lo anunció Mies van der Rohe durante la primera mitad del siglo XX, cuando pronunció aquel principio del diseño que aún resuena con eco en los fundamentos de la arquitectura moderna. Aquello del menos es más se convirtió desde entonces en la filosofía de un nuevo movimiento: el minimalismo. El silencio contemplativo y la abstracción geométrica donde se cuidase la esencia de la propia decoración se suman a los preceptos marcados por la arquitectura de Mies. Unos principios que poco a poco se han ido puliendo hacia la consecución de unos interiores limpios, modernos y funcionales.

Ahora bien, al prescindir de todo aquello que resulta superfluo nos acercamos peligrosamente a una decoración fría e inexpresiva, demasiado formal para las necesidades estéticas que demandan los interiores posmodernos. Un mal menor que, sin embargo, puede equilibrarse si se trabaja el resto de los espacios de manera coherente y eficaz. Pero, ¿es este el único inconveniente que presenta la decoración minimalista? Desde homify, analizamos las principales cualidades y defectos del minimalismo para que seas tú misma quien decida si apuesta por él o no.

El estilo minimalista sólo utiliza es el color blanco. FALSO

No se puede negar que el color blanco es sin duda el gran protagonista de la más absoluta esencia minimal, tanto en la decoración de interiores como en el diseño de la arquitectura. Ahora bien, debemos de tener claro que el estilo minimalista también utiliza otros colores puros como el negro y el gris, aunque lo haga en menor medida sobre fondos esencialmente blancos. 

Otra tonalidad asociada a los interiores minimalistas es el marrón de la madera, en su versión menos saturada. Para que te hagas una mejor idea, hemos seleccionado el interior de este salón donde se consigue dejar en un segundo plano la base de color blanco gracias al gris oscuro de una de sus paredes y los suelos de madera. Una forma muy interesante de crear contraste en un estilo al que se había vetado toda clase de antítesis visual.

El estilo minimalista es aburrido. VERDADERO y FALSO

Una de las principales virtudes por la que el estilo minimalista se ha convertido en una filosofía única del diseño es su gusto por la estética sencilla, donde aquello que no aporte o de alguna forma intervenga en la obtención de espacios limpios, ha de ser eliminado. Pues bien, lo que para muchos es una virtud sinónimo de elegancia y modernidad, para otros resulta en una estética demasiado formal y hasta simplona, o tal vez en la mejor solución a problemas de espacio, por aquello de eliminar muebles y elementos innecesarios.

Sea como fuere, lo cierto es que a la estética minimalista no se le puede negar su intención de conceder todo el protagonismo a la imagen de nuestros interiores, priorizando la decoración por encima de cualquier otro principio. Que te interese más o menos, es una cuestión de gustos personales. 

El estilo minimalista es sinónimo de espacio ordenados. VERDADERO

Los interiores minimalista buscan conseguir una pureza visual a través de líneas geométricas y la eliminación de cualquier exceso de elementos. Cuidar meticulosamente esa imagen de la decoración sólo puede resultar en interiores ordenados, en los que apetezca quedarse un buen rato. Un buen ejemplo de ello es el diseño de este dormitorio, un trabajo del grupo español de arquitectos Onside. Aquí, no sólo ayuda la pureza del color blanco, sino también la distribución cuidadosa de cada una de las piezas del mobiliario para no entorpecer la unidad visual que ha conseguido.

La decoración minimalista es costosa. FALSO

Elegir una decoración que apuesta por restar elementos físicos en una habitación, no puede resultar excesivamente cara. De hecho, con la ayuda de nuestros expertos profesionales, es posible diseñar interiores minimalistas al alcance de todos los bolsillos. Esto prueba que, con un poco de creatividad y sentido común se pueden lograr los mejores resultados, desde una decoración low cost hasta la más imponente de las escenografías. Eso sí, sea cual sea tu caso, es importante que inviertas la mayor cantidad del dinero en elegir las pocas piezas del mobiliario necesarias. Fíjate en el diseño de la imagen: un salón pequeño de blanco impoluto, donde resalta el contraste visual a través del sofá principal. Una mesa central, lámparas colgantes y de pie, ¡y listo! Hemos conseguido un interior minimal bastante cuco.

Recuerda, menos presupuesto, pero más y mejor diseño.

El Minimalismo no es para todos. VERDAD

La magia del diseño de interiores se encuentra en la capacidad que estos nos ofrecen de hacerlos nuestros. Desde el más clásico, hasta el estilo más tropical, todos han de cumplir esta regla no escrita que, al final del día, es el detalle que acaba por marcar la diferencia. Quizá éste sea el único principio que une a todos los estilo. De ser así, ¿qué hace que nos decantemos por uno u otro? Es innegable que habrá quienes prefieran vivir en espacios que desprendan mucha frescura y color, otros, se sentirán más cómodos rodeados de materiales naturales y una decoración un tanto ecléctica; y por último, quienes deseen la simplicidad ante todo, en los interiores de su casa. Esta condición de la decoración minimalista la convierte en una alternativa interesante cuando aún dudamos de la imagen que queremos para nuestros interiores, y es que a partir de una escenografía tan básica, podemos añadir variantes y acabar reinterpretando lo que para nosotros significa una estética minimalista.

El minimalismo ya no es una tendencia. FALSO

Desde que en la década de los 60 el arte mínimo y geométrico que había dado a conocer la arquitectura, diese el salto a las artes visuales y decorativas, la estética minimalista no ha hecho sino evolucionar y consolidarse como un fiel reflejo de la esencia moderna. Sólo hace falta echar un vistazo a las obras arquitectónicas más vanguardistas, que confirman un avance seguro en la edificación,  pero también en unos interiores dispuestos a aplicar las bases del arte minimalista así como otras variaciones con las que se pueda innovar. Está claro, dentro y fuera de casa, el estilo minimalista llegó para quedarse.

Si quieres saber cómo aplica la arquitectura los principios esenciales de este estilo, te invitamos a pasarte por nuestro siguiente libro de ideas:

Los 10 mandamientos de la arquitectura minimalista

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