Materiales bellos e innovadores para un hogar moderno y funcional

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
Moderne Betonoptik durch Spachtelböden im Außenbereich , Fugenlose mineralische Böden und Wände Fugenlose mineralische Böden und Wände Mediterranean style pool
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Probablemente vivimos en la época de mayor esplendor en lo que materiales se refiere. Una vez hemos explotado todo el potencial que tiene la forma a la hora de proyectar y diseñar interiores, son los materiales los que hoy en día pueden hacerse cargo de una dosis extra de carga expresiva y de hacer más funcional tanto la Arquitectura como el interiorismo. La relevancia de los materiales en el diseño de los espacios de una vivienda y, en general de cualquier interior, es tal que ha llevado a crear una rama específica dentro del diseño. Este ámbito es conocido en inglés como CMF Design y es un acrónimo de color, material y acabado, grupo en el que se reserva a los materiales el papel central. La definición de CMF Design fue acuñada por el diseñador italiano Clino T. Castelli en 1980 con motivo del proceso de renovación de gamas de color, materiales y acabados emprendido por la famosa compañía americana Herman Miller, para su aplicación a los sistemas de mobiliario y muebles de oficina que tenían. El elemento más innovador del CMF Design es su manera de trabajar con meta-proyectos (tratando a los proyectos de una manera global): una idea que implica la planificación de gamas completas de productos de una marca determinada, de forma simultánea. Este enfoque global ha hecho posible la adopción de un único catálogo base de colores y acabados, en lugar de tratar como entidades individuales cada línea de producto, como ocurría con el enfoque tradicional.

La búsqueda de nuevos materiales de calidad iniciada en la última década también ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Estas innovaciones aplicadas a los materiales han permitido una simplificación formal de los productos, pues a menudo la complejidad de las formas no es necesaria para crear objetos originales y diferentes ya que basta con la expresividad y funcional que aportan los nuevos materiales de revestimiento para convertir a cada elemento empleado en decoración en objetos llenos de personalidad. Este fenómeno ha afectado indistintamente a los materiales para revestimientos interiores y a los materiales empleados en exteriores o elementos constructivos, dando como resultado la aparición de una nueva generación de texturas y a una Arquitectura llena de matices.

Nada es lo que parece

Una característica dominante en los materiales de última generación es, sin duda, su capacidad para experimentar continuas metamorfosis. Innumerables son, de hecho, los ejemplos de materiales que tienen la imagen y las aparentes características estéticas correspondientes a otros. Gracias a estos materiales, podemos fusionar en un solo producto varios de los elementos que se deberían usar de manera diferenciada para cada zona y, en consecuencia, fusionar las características estéticas de los revestimientos. Tal vez el ejemplo más conocido y extendido de este tipo de fenómeno es el de las baldosas de gres porcelánico que imitan a madera y que puede ser usadas en cualquier estancia de la vivienda. En la imagen vemos el fino acabado que se puede conseguir con estos productos, conseguido en este caso mediante las baldosas que nos propone la empresa Pavimentos Gerflor.

Aparente fragilidad

Muchos de los nuevos materiales como, por ejemplo, el mencionado gres porcelánico, se distinguen por cualidades como su resistencia al impacto o una mayor durabilidad respecto a la que tenían los materiales anteriormente empleados en su lugar. 

Por otro lado, en los últimos años ha ido creciendo la tendencia que apuesta por el uso de materiales ligeros, de gran valor y muy preciosistas, pero también bastante frágiles. El redescubrimiento, por ejemplo, de la porcelana puede ser un buen ejemplo de esta nueva tendencia. Su uso se ha extendido y puede estar presente, además de en accesorios y aparatos sanitarios, también en los propios azulejos de los cuartos de baño.

La máxima suavidad

Una característica común a todos estos nuevos materiales es su capacidad para estimular todos los mecanismos de percepción, actuando en todos los sentidos y no sólo centrándose en la vista, como sucedía hasta ahora. En este sentido, el tacto juega un papel cada vez más importante a la hora de elegir los distintos revestimientos y textiles que pueblan una vivienda moderna. Cada vez más numerosas las texturas blandas, los materiales flexibles o los tejidos elásticos, capaces de hacernos experimentar sensaciones totalmente nuevas. La suavidad, por ejemplo,  puede ser una característica muy indicada para ser incorporada en dormitorios modernos o en salas de estar a través de los accesorios: agradables telas para las tapicerías, cortinas de tejidos ligeros o delicadas y cálidas alfombras resultan ideales para vestir estas estancias.

Extrema ligereza

Otro asunto en el que se ha venido trabajando es en las propias características físicas de los materiales, buscando siempre los límites de éstos: o cada vez más pesados o la extrema ligereza. 

Elementos como las placas de yeso o materiales como el aluminio nos permiten realizar actualmente, de manera rápida y muy sencilla, soluciones espaciales tremendamente complejas, gracias a notables cambios en estos materiales. Otro material que ha experimentado grandes avances tecnológicos ha sido el vidrio; en la imagen, una puerta de vidrio, con una parte translúcida y apertura corredera, puede funcionar con unos herrajes de aluminio llevados a la mínima expresión.

Tacto sorprendente

Como ya se ha mencionado, la investigación sobre la calidad táctil de los materiales se ha acentuado en gran medida en los últimos años, dando como resultado la aparición de materiales que producen reacciones inesperadas al tocarlos. La capacidad de interactuar con todos nuestros sentidos y jugar con las percepciones es, sin duda, una de los grandes logros que podemos atribuir a los materiales modernos. 

En la imagen vemos una instalación artística multisensorial del grupo Scalaunoauno, situada en Roma; en ella proponen un recorrido táctil y olfativo que somete al espectador a potentes estímulos perceptivos como una transición previa que tiene lugar en la zona de acceso a la parte pública del espacio.

En movimiento

La arquitectura contemporánea es dinámica; los parámetros que la definen no son estáticos sino que siempre buscan un continuo movimiento. La última generación de materiales también se ajustan a este paradigma del movimiento natural, como no podía ser de otra manera, y a través de ellos se busca el movimiento constante de los usuarios de la arquitectura y de los espacios interiores donde se sitúan. En la imagen vemos el efecto sinuoso de esta pared de madera que hace el espacio muy acogedor al mismo tiempo que resulta vivo y dinámico.

Sensibles a la temperatura

Todos los materiales son sensibles a los cambios de temperatura, pero, por supuesto, cada uno de ellos en una medida diferente. Esta característica juega un papel importante en todo proyecto, pues la capacidad de los distintos materiales para dilatarse y contraerse, o para absorber y liberar calor, debe ser tenida siempre en cuenta. Tanto es así, que debemos contemplar juntas de dilatación cuando trabajamos con materiales que experimentan grandes movimientos ante los cambios de temperatura o cuando trabajamos con grandes superficies de un mismo material. Así ocurre con las losas de hormigón prefabricadas de la imagen, donde deben dejarse previstas unas juntas elásticas a distancias debidamente calibradas y que, en este caso, se ponen de manifiesto con el uso de piedra blanca entre ellas.

Las condiciones térmicas de los materiales va intrínsecamente ligada a su capacidad de aislamiento, otra de las cuestiones claves y que ha sido objeto continuo de investigación en los últimos años y que ha experimentado grandes avances dirigidos a hacer los edificios más eficientes energéticamente hablando.

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