Camas con dosel: dormir entre telas

María Bausán María Bausán
DORMITORIO VINTAGE BROMO II, portobellostreet.es portobellostreet.es Colonial style bedroom
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Aunque hoy en día la elección de una cama con dosel en casa responde fundamentalmente a motivos estéticos, lo cierto es que en su origen este tipo de camas buscaba la funcionalidad. Para entender el origen de las camas con dosel tenemos que remontarnos a la Edad Media. En aquella época las camas se calentaban de una manera bastante rudimentaria, pero muy práctica: recipientes de metal con brasas que con el tiempo evolucionaron a las míticas bolsas de agua caliente. Pero el calor se escapaba pronto, puesto que los hogares no estaban muy bien aislados en aquella época, así que se buscó una solución: recubrir las camas con una estructura cubierta de madera. Estas conseguían mantener mejor el calor en torno a la cama. Muy rudimentaria al principio, con el tiempo fue cambiando los materiales, especialmente en las casas nobles, que pasaron de la madera a las telas. Había nacido la cama con dosel.

Hoy la cama con dosel no es sinónimo de ahorro energético sino de romanticismo. Pero tan prácticas como entonces, quizá es un buen momento para recuperar la funcionalidad de la cama don dosel. Veamos algunos ejemplos modernos:

Cierto aire real

Este dosel no cubre toda la cama, sino que recuerda más a las canopias, los ornamentos que se colocaban a modo de falso techo sobre las sillas del trono. Un aire real a juego con las elegantes volutas de los cabeceros en metal de esta cama llena de romanticismo.

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Más allá del romanticismo

Las camas con dosel se han modernizando, abandonando esa imagen antigua que tenían. Esta estructura no tiene ninguna reminiscencia de las camas barrocas de María Antonieta, o de los aposentos que imaginamos en cualquier castillo medieval. Al contrario, se trata de una cama de líneas modernas, realizada con madera de pino y tela vaporosa, que más que mantener el calor, busca crear un poco de intimidad. 

Aires vintage

En esta cama el dosel es un elemento más para añadir un toque vintage a un dormitorio ecléctico, que mezcla ciertos aires barrocos, con la otomana blanca que descansa a los pies de la cama, con elementos más modernos, como la alfombra o los cuadros junto a la cama. Un cabecero dividido en dos nos recuerda a aquellas camas separadas de antaño. Pura pose, aquí se puede dormir abrazados.

No más mosquitos

Otra de las utilidades de la cama con dosel en el pasado era aumentar la intimidad, en cuartos que muchas veces se compartían con otros miembros de la casa, pero también evitar las picaduras de mosquitos y otros insectos, que en aquella época podían transmitir enfermedades mortales. Hoy el riesgo no es tan grande, pero a nadie le gusta que el zumbido de un mosquito le amargue el sueño. En esta cama se ha añadido un dosel con una tela muy vaporosa que nos permitirá dormir a pierna suelta sin miedo a despertarnos llenos de ronchones.

Simplemente la estructura

Por suerte las casas de hoy en día no son como las de la Edad Media. Pero no hace falta irse tan lejos en el tiempo, en las casas de los abuelos hace apenas treinta años también pasábamos frío, y mucho. Pero hoy la función original del dosel ya no parece tan importante. Sin embargo, estas camas siguen teniendo algo que las hace muy atractivas. Aquí la cama con dosel ha prescindido de las telas alrededor, quedándose solo con una bonita estructura de madera con aire colonial.

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