Vivir en el extranjero: decoración para combatir la nostalgia

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
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Nuestro país durante muchos años fue un país de emigrantes. Quién no ha tenido en su familia un pariente que se fue a hacer las Américas o buscarse la vida en otros países más desarrollados. Y ahora, como cosecuencia de la crisis, muchos de los jóvenes sobradamente preparados has de salir al extranjero como hicieron sus antepasados. La nostalgia por el hogar es un sentimiento que probablemente todos hayamos experimentado en algún momento u otro. De hecho, algunas investigaciones demuestran que alrededor del 70 % de las personas han experimentado la nostalgia por el hogar al menos una vez en su vida. Esta morriña por el lugar de origen, como dicen los gallegos, puede ocurrir cuando te mudas de casa para ir a la universidad o cuando te vas por un tiempo corto, como un campamento durante el verano. También puede suceder durante estadías prolongadas, en el extranjero, bien como estudiante o bien como trabajador. Existen varias estrategias que puedes usar para ayudar a evitar la nostalgia por el hogar y hacer más confortable y acogedora tu casa en el extranjero. Descúbrelas de la mano de homify

Ilumina tu habitación con abundante luz natural

Procedemos de un país soleado, las horas de sol nos dan mucha más vida, por lo tanto es indispensable aprovecharlas al máximo, y no sólo en tu habitación, también en el resto de la casa. Llévate contigo todo el sol que puedas y consérvalo como tu tesoro particular, aunque no dependa de ti, sino de las nubes y el clima local.

Un bidé en el baño

Un accesorio muy español que no es frecuente ver en el resto del mundo. Aunque no fue un invento español, como lo fue la fregona, sin duda este complemento sanitario de nuestros cuartos de baño es un símbolo del aseo personal en nuestra cultura; por lo tanto, si puedes exportarlo a tu país de residencia, algo de casa te llevas contigo.

Tu sofá favorito

Quizás no te puedas llevar tu sofá favorito al extranjero. Por el volumen del sofá y los espacios reducidos de los que tal vez dispongas. Bastante aventura es ya irse a vivir fuera como para estar también trasladando muebles. Pero sí puedes adquirir un nuevo sofá pensando en que sea lo más parecido posible a ese sofá tan confortable que fue testigos de tantas películas, siestecitas después de comer y algún que otro secreto inconfesable más. Los buenos recuerdos también forman parte de la terapia para manejar la nostalgia.

Transporta los aromas reconfortantes

Recordemos ahora el viejo anuncio de televisión que evocaba el aroma de tu hogar; ese aroma que quedaba impregnado en tus manos, en la ropa de cama, en las toallas y en el ambiente en general. Los jabones, las verlas aromáticas y también las hierbas como la menta, el romero o la manzanilla pueden ser una buena idea para cultivar los recuerdos más entrañables del hogar.

Tus platos de la infancia

¿Por qué no llevarte a tu nuevo país de residencia algún recuerdo de tu infancia? No es como el sofá, que te saldría por un ojo de la cara; un plato, una taza o unos cubiertos con los que te tomabas tu bebida favorita de cacao o tomabas el desayuno mojando las galletas en la leche, te caben en cualquier parte, y puedes seguir manteniendo la tradición allí donde estés.

Selecciona bien la ropa, especialmente los zapatos

Tu ropa preferida es la que mejor te va a ayudar a sentirte tú mismo o tú misma. Al final tu hogar está también en lo a gusto que te sientas contigo, y en esa función la ropa juega un papel fundamental. Seguro que tienes alguna prenda desde hace años y de la que te cuesta desprenderte. Pues no lo hagas, llévala contigo y sigue disfrutándola como si fueran tus zapatos nuevos.

La comodidad de una lavadora

En muchos países, las casas no están preparadas para tener una lavadora en la propia vivienda. Esto hace que haya que habilitar un cuarto en los sótanos del edificio con lavadora y secadora, lejos de la cocina, como estamos acostumbrados en España. La comodidad de tenerla en casa harán que las tareas de lavado y planchado sean mucho más hogareñas y te mantengas más cerca de tus propias tradiciones.

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