La presencia de agua en el jardín, con el fascinante ciclo que le genera el estar en una fuente o muro llorón, incluso alberca, impregna de frescura todo el exterior de un hogar, generando una atmósfera que, estamos convenidos en homify, se disfruta.
Grandes tamaños de estructura con agua lucirán increíbles, aunque si, contrario a esta situación el elemento que le dará movilidad al agua resulta ser pequeño, existen diseños que, en conjunto con el agua, hacen del jardín un espacio lleno de deleites para los sentidos.
Veamos, pues, 11 ideas para incluir exitosamente un poco de agua en el jardín.
Los estanques son pequeñas cavidades de agua natural —cuando comunican con el río o el mar— o artificios con la mano del hombre. En esta primera idea, el objetivo es que crear un lugar a exterior que permita tener aunque sea un poco de agua al estanque de diseño y visitantes ¿No quieres uno así en tu jardín?
Otra magnífica manera de incluir en el jardín un poco de agua, es acondicionar una parte del piso de piedra para que se fusione con una diminuta fuente tipo chorro, a fin de que luzca con mayor textura, al mismo tiempo que le otorga un dinamismo sin igual al patio.
Mira como esta alberca con una forma simple, juega con la profundidad y el revestimiento al tiempo que logra que el agua destelle con dualidad cromática blanca y azul.
Esta idea también es perfecta para el jardín. Este diseño de fuente hecha con piedra volcánica destaca por sus múltiples niveles, los cuales forman una ligera caída logrando que el flujo del agua cautive miradas y produzca elogios.
Un muro llorón luce fenomenal de día, pues se nota la movilidad del agua y con los rayos solares emite unos destellos sin igual.
La siguiente idea consiste en una pequeña fuente que ocupa a la pared como guía del agua y que se fusiona con la vegetación del lugar, esto con el fin de generar un magnífico muro que gusta ver pasar el agua produciendo una caída de ensueño.
Una estructura de bambú y un estanque de barro es lo único que se necesita cuando el espacio es poco para tener un poco de agua en el jardín, pero si el anhelo es mucho y el deseo por disfrutar de la frescura del agua lo es todavía más, siempre hay ideas creativas que ayuden.
Una pequeña cavidad en la tierra, una cascada de plantas de rivera, unas cuantas rocas y… ¡está listo nuestro mini estanque!
Esta segunda idea es una mezcla llena de éxito, todo radica en colocar agua y vegetación en la misma zona del jardín; además, las plantas se notan más verdes e hidratadas cuando hay agua cerca.
Pocos materiales existen que superen la resistencia de la piedra. Así que ahora ya sabes a que material tener como primera alternativa para crear la estructura de una alberca, el contorno de un estanque o la base de un lindo muro llorón.
Como última opción, una fuente que se encarga de fusionar a la vegetación, el agua y las multitudes. Esto lo logra mediante un modelo que alude a una bella jardinera, la cual muestra con todo esplendor múltiples salidas que dejan correr el agua a plenitud ¡A los arquitectos paisajistas les encantará esta idea!