En esta simple guía, conocerás las técnicas y materiales necesarios para crear diseños que le den a tu decoración un toque de distinción especial.
La pintura o laca vitral es un tipo de pintura especial para vidrio y cristales que te permitirá crear increíbles diseños para darle un toque único a la decoración de tu hogar. El proceso para pintar vitrales es relativamente sencillo, y con imaginación y creatividad puedes conseguir resultados excepcionales, con los conseguirás que un gran ventanal de vidrio o una puerta destaquen de una forma muy especial.
También llamados vidrieras de colores, los vitrales son composiciones a partir de vidrios de distintos colores. Es un arte que se remonta a muchos siglos atrás, ya que por ejemplo es muy frecuente observarlos en construcciones como Iglesias icónicas alrededor de todo el mundo, en los tan reconocidos vitrales góticos. Los trozos de vidrio pueden pintarse o recubrirse con lacas o esmaltes específicos para estos fines, para luego ser ensamblados entre sí utilizando varillas de plomo. Como no existen límites para los diseños más que la propia imaginación, los resultados muchas veces suelen ser realmente impresionantes.
La pintura para vidrio que te permitirá crear vitrales modernos tiene ciertas particularidades. Entre todas las variedades que existen, se destaca una llamada pintura vitral de Lefranc. Se trata de una de las pinturas para vidrios más famosas, ya que destaca especialmente por su transparencia y brillo, además de estar disponible en una gama de veintidós colores diferentes. Este tipo de pintura es perfecta para decorar vidrio, plástico o cristal, ya que por su composición la pintura vitral de Lefranc resulta ideal para pintar sobre superficies lisas por su gran adherencia a las mismas.
Como dijimos, la laca vitral de Lefranc está disponible en veintidós colores que pueden mezclarse perfectamente entre sí, lo cual nos brinda la posibilidad de ampliar la gama básica y llegar a formar tonos que sean verdaderamente irrepetibles. Lo interesante además es que aunque los colores se mezclen, la pintura no pierde sus propiedades. Por lo general, se comercializa en frascos de 50 ml o 250 ml. También es interesante tener en cuenta de que en caso de te encuentres buscando un tono más transparente, la marca Lefranc incluye entre sus productos una pintura para cristal completamente incolora.
Una vez que ya hayamos elegido qué tipo de pintura emplearemos para dar comienzo a nuestra creación, podemos comenzar a considerar otra cuestión que será fundamental para el proceso. El cerné, también llamado pasta de relieve, funciona como un delimitador para las manchas de color. Básicamente, se trata de una pasta que se sella las diferentes zonas que integran el diseño que estemos pintando. Su función es de gran importancia, ya que es responsable de crear la ilusión del metal con la que cuentan las vidrieras típicas. Tal como dijimos, se componen de distintos trozos de vidrio conectados entre sí mediante varas de plomo fundido.
Existe otra variante a la forma tradicional de confeccionar vitrales que es especialmente popular en el arte que puede verse decorando las Iglesias. Se trata de una técnica conocida como Tiffany, que nació a fines del siglo XIX sustituyendo las clásicas varillas de plomo por cinta de cobre. Esta técnica cobró especial notoriedad para la decoración de lámparas de vitral, que en realidad imitan esta técnica de una forma similar a la que veremos en el tutorial que sigue a continuación.
Ahora que conocemos los materiales y las técnicas que vamos a emplear, podemos comenzar con nuestra guía para aprender a crear vitrales sencillos.
En primer lugar, debemos asegurarnos que la superficie de vidrio, plástico o cristal que vayamos a trabajar se encuentre completamente limpia y libre de polvo. Para su limpieza, puedes utilizar una esponja con jabón o detergente y agua tibia. Una vez que termines, asegúrate de secarla con un trapo o servilleta de papel que no deje fibras en el vidrio. También, puedes pasar un algodón con alcohol para asegurarte que no quede ningún tipo de suciedad o marca de dedos en la superficie.
Cuando el vidrio o cristal que vayas a pintar esté limpio, puedes comenzar a plasmar el patrón que deseas dibujar y que hayas elegido como diseño. Dado que el cristal es transparente, tienes la posibilidad de calcarlo de la parte contraria a la superficie que pintarás a continuación.
Para este paso usarás el cerné o pasta de relieve específica para vitrales. En esta instancia, es importante que prestes atención al tiempo de secado del producto, que puede ser diferente según cada fabricante, pero por lo general demora entre una y seis horas. Lógicamente, antes de comenzar a pintar el vidrio debes asegurarte de que el cerné o pasta de relieve ya esté completamente seco. En cuanto a su forma de uso es realmente sencilla y no deberías tener dificultades: el cerné suele presentarse con una boquilla para su fácil aplicación, y para que además puedas realizar trazos más finos y definidos. A tener en cuenta: siempre intenta aplicar una cantidad proporcionada del material en cada uno de los vectores que integran tu patrón o diseño.
Cuando el cerné esté seco, comienza la parte más divertida: es momento de crear una pieza de decoración única, utilizando los colores que más te gusten y que mejor combinen con el resto de tu mobiliario. Ya sea que estés decorando el ventanal de tu sala, una lámpara para el living o la puerta de la cocina, esta es la oportunidad para conseguir que tu habitación cuente con un nuevo detalle que la haga absolutamente original. Recuerda que los tonos de pintura se pueden mezclar sin inconvenientes, por lo que las opciones con las que cuentan son infinitas. Se recomienda siempre comenzar por las áreas más cercanas a las líneas que delimitan los distintos trozos de vidrio, e ir pintando hacia el centro de las secciones.
Para crear este efecto, te será de suma utilidad mezclar dos colores y pintar con ellos una misma parte de vidrio. De esta forma, el resultado final de tu vitral será aún más llamativo.
Si lo que buscas es crear una ilusión de movimiento, puedes pintar una sección del cristal con un color, y una vez que se seque (generalmente transcurridas unas siete horas) puedes aplicar una nueva de un color diferente.
Además de la pasta de relieve, existen también tiras de plomo adhesivas que puedes utilizar como delimitadores, y te serán de especial utilidad si tu diseño cuenta con muchas líneas rectas.
Ahora que ya conoces todo lo que necesitas para crear vitrales asombrosos con pintura para vidrio, ¿te atreves a innovar y crear un diseño único?