Remodelación: 3 fachadas que quedaron irreconocibles

Joelia Dávila Joelia Dávila
実家リノベ 築37年の空き家を事務所兼ショールームに, SWAY DESIGN SWAY DESIGN Commercial spaces
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En este libro de ideas te presentaremos las reformas de 3 casas, pero nos enfocaremos únicamente en la entrada de cada vivienda: el umbral por fuera antes y después, y la vista hacia el interior a partir de la nueva entrada. La idea es que descubras la maravillosa realidad que puede crearse a partir de una renovación tan simple como la entrada de tu casa, pues si ya te diste a la tarea de cambiar puertas, materiales, pintura y apariencia del acceso a tu hogar, seguramente este cambio te inspirará a darle una manita de gato a los interiores.

Te invitamos a que conozcas estos tres asombrosos cambios y compruebes que una casa enamora ¡desde antes de entrar! Umbrales renovados: ¡para entrar a nuevos paraísos!

1. Antes: una entrada pasada de moda

Este monumental umbral estuvo de moda hace varias décadas, pero desde hace mucho se convirtió en anticuado y pesado. La madera oscura, las columnas grabadas, la cola de pavorreal transparente en el dintel… todo se mira obsoleto y rancio. Lo rescatable del acceso de esta casa sonorense es su gran amplitud, ¡tenía mucho potencial!

Después: ¡una entrada moderna y luminosa!

¡Vaya que se aprovechó la amplitud del umbral! Y se le hizo justicia a la casa. El camino a la puerta antes, aunque era amplio y bien iluminado, no invitaba a entrar, pero con la remodelación que hicieron los expertos el sendero ahora luce moderno, con un hermoso piso escalonado hacia una gran puerta de cristal. Las trabes que antecedían el pórtico se mantuvieron y se revistieron con nuevo color. Dos jardineras acompañan la escalinata, la luz dirigida mantiene el lugar luminoso y radiante, y la elegancia se muestra abierta y diáfana a cada paso.

Al atravesar la puerta, así luce el interior de la casa:

Al momento de observar la entrada a esta residencia podemos imaginarnos la belleza que encontraremos al interior. Una serie de espacios llenos de elegancia, comodidad y glamour se hace presente y nos invita a pasar los mejores momentos en familia. El área social comparte una chimenea doble y las vistas hacia el patio posterior no son menos que fabulosas. Unos interiores dignos de una entrada tan majestuosa como la que vimos.

Para conocerla completa, visita De casa anticuada ¡a modernísima residencia!

2. Antes: una entrada fea que parecía pato de servicio

Así es, un pórtico sin ningún atractivo, una puerta deslizable opaca y sin brillo a pesar de ser transparente, un patio con utensilios para limpiar, con la pintura descolorida, sin chiste, sin vida… ¡no era una entrada digna de una gran casa familiar!

Después: una entrada arreglada, moderna y con estilo

Se le hizo justicia al pórtico ¡y se aprovechó cada centímetro! Considerando que esta casa se ubica en Japón, los diseñadores de la reforma decidieron rendir homenaje a su cultura y aplicar elementos característicos de su arquitectura tradicional pero con un toque contemporáneo y muy acogedor. Para ello, crearon un pórtico cerrado en donde un sendero de grandes piedras sobre gravilla nos encaminara a la puerta deslizable, la cual deja una hoja de transparencia a su costado. Dos pequeños jardines a los lados y la madera de la marquetería contrastan elegantemente con el concreto aparente de las superficies, creando un lugar cálido y enigmático.

Al atravesar la puerta, así luce el interior de la casa:

Las casas japonesas tradicionales suelen desarrollarse a lo largo de un corredor principal que inicia en la puerta principal, y como podemos ver éste principio se aplica en estos interiores, en donde al cruzar la puerta un largo corredor lleno de luz nos remite a las escaleras para el segundo nivel, al comedor, a la cocina encapsulada y a la zona privada. De nuevo la modernidad de los materiales como el cristal y el concreto se fusionan bellamente con la cálida madera, la duela y las piedras que comunican las habitaciones.

¿Quieres conocer el resto de la casa? Visita Una casa en ruinas ¡se convierte en fantástica!

1. Antes: una entrada estrecha y poco funcional

En la hermosa Mérida es fácil encontrar viviendas de este tipo en la zona histórica: frentes muy estrechos, predios alargados e irregulares, molduras y pequeñas ventanas en lo alto que no permiten una entrada sana de luz ni la ventilación adecuada. Esta casa, además, tenía una puerta antigua, oscura y poco funcional. A pesar de contar con un estilo arquitectónico rico y hermoso, era inminente renovarla y buscar el punto exacto de fusión entre tradición y funcionalidad.

Después: una entrada con personalidad y llena de luz

Después de la intervención, la fachada no sólo luce bella sino que además retoma el concepto de arquitectura colonial y lo presenta bajo un halo de elegancia y modernidad respetuoso y sobrio. Se aprovechó la altura de la construcción eliminando las dos pequeñas ventanas y dejando una delgadísima ventana vertical en el primer piso y dos transparencias en la puerta principal. La planta alta se ilumina en la parte posterior, de modo que la fachada ciega es funcional y práctica. El material se dejó aparente: cemento en acabado pulido, madera oscura y delgados bajorrelieves alrededor de los vanos y señalando el pretil le dan un toque refinado y sutilmente exquisito.

Al atravesar la puerta, así luce el interior de la casa:

Tras cruzar la puerta confirmamos la calidez que se permeaba a través de las delgadas ventanas. Un interior amplio y abierto fusiona áreas y actividades bajo un acogedor ambiente de frescura y mucho color. La estrechez del predio se ha contrarrestado con una distribución muy inteligente, colocando las escaleras a un costado y organizando las zonas a lo largo del volumen para dejar, al fondo, un área recreativa exterior. La luz natural se comparte desde este jardín interior y el gran patio posterior, permitiendo a la vez ventilación cruzada en toda la casa.

¿Quieres conocer la casa completa y descubrir la sorpresa del patio posterior? Visita Una casa moderna ¡y maravillosa!

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