Las horas de trabajo, el lidiar con personas que nos irritan, los roces familiares, el tráfico, el ruido urbano, la presión de los problemas económicos… A veces, parece que todo nos agrede en el día a día. Si no ponemos freno al estrés, nuestra calidad de sueño empezará a resentirse, al igual que nuestro estado de ánimo.
Si quieres que tu casa sea un templo de paz donde puedas relajarte y disfrutar de tiempo de calidad, hay algunos trucos de decoración que pueden ayudarte. Desde elegir los colores adecuados en el salón a añadir algunos elementos de mobiliario en el dormitorio, existen pequeños cambios que producirán grandes resultados. Echa un vistazo y no olvides comentarnos qué te funciona a ti para relajarte en casa.
¿Buscas crear espacios de calma en casa? Prioriza el blanco en tu diseño de salón, cocina o dormitorio si quieres tener un espacio relajante. Este color primario no irrita y nos sume en sensaciones de paz e higiene.
Rodéate de piezas bellas que te aporten alegría cada vez que las veas. Los jarrones y tazas de cerámica artesanal son perfectas a la hora de incrementar nuestro bienestar, porque nos relajan y conectan a la tierra.
Aquí tienes una idea sencilla y muy económica. Busca frases relajantes que tengan sentido para ti personalmente e imprime carteles o vinilos. Son elementos muy baratos, se pueden encargar por Internet y sus mensajes te ayudarán cada día.
Todos los interioristas están de acuerdo en la importancia de la iluminación en casas acogedoras. Huye de las lámparas con luces blancas fuertes o directas (hay a quienes incluso le dan dolor de cabeza). Invierte en luces cálidas y regulables que puedas ajustar según el día y la hora.
sía los espacios abiertos en casa
Al igual que los bebés se calman con un buen arrullo, los adultos nos beneficiamos con el movimiento de una hamaca o de una mecedora. Instala una y prueba a sentarte en ella durante algunas horas cada día.
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