Papel tapiz casero: ¡Estas sí son paredes como las de antes!

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Cuando llega el momento de imaginar el revestimiento de las paredes de tu casa, son muchos los interrogantes y variables que suelen aparecer. A decir verdad, es posible quedarse con las maneras más tradicionales para cubrirlas y que hasta ahora han dado resultados conocidos o sentirse innovador con la intención de marcar una diferencia que embellezca y enriquezca la decoración de los ambientes.

Al abrir esta última puerta, te darás cuenta que surge un universo de posibilidades que no considerabas antes y que la creatividad se pondrá de tu lado para darle vida a algo único y personal.

En homify queremos brindarte una guía fácil para que crees tu propio empapelado con tela y así, le des a tus paredes un aspecto mágico que será el asombro de tus invitados.

Tiempo de decisiones

Aunque no lo creas, tapizar las paredes con tela es un procedimiento que está en boga en nuestros días y lo interesante de esta elección, es que no solo le estás imprimiendo color a tus paredes sino que además le incorporas textura.

Lo primero que deberías hacer es decidirte por la tela que será la herramienta para forrar los muros del ambiente que prefieras. Te recomendamos que sean diseños simples para que el armado sea más fácil y te coincidan los patrones del dibujo perfectamente. La ideas es ahorrar complicaciones.

Lista de infaltables

A estas alturas, te estarás preguntando qué herramientas necesitarás para tu proyecto. En principio, una buenas tijeras de las que usan las profesionales modistas te vendrían muy buenas para que los cortes sean precisos y las terminaciones prolijas.

Además, te será indispensable contar con un pegamento adecuado para forrar paredes y una brocha gruesa que te será de ayuda para esparcirlo sobre la tela.

¡A preparar la pared!

Una vez que tengas la tela de tu preferencia en tu poder, necesitarás tener a tu disposición un bosquejo completo del diseño impreso en papel para que puedas calcular las escalas correctas.

Lo siguiente, es la preparación de la pared que vas a forrar con la tela. Deberías tomarte tu tiempo para limpiarla, alisar la superficie correctamente para que no queden imperfecciones posteriores. En estos casos, se recomienda el uso de una solución de agua, jabón y azúcar para remover todo tipo de suciedad rebelde.

La previa

Algunos recomiendan un procedimiento previo a la colocación de la tela: endurecer el entramado dándole pinceladas con un producto específico que se puede comprar en las tiendas especializadas. O bien, hacer esta preparación vos mismo.

Lo que necesitarás para hacerla, es polvo de tiza, agua y pegamento vinílico. Al mezclar los tres ingredientes, conseguirás una crema de consistencia intermedia. Es importante pasar la brocha gruesa con este producto casero una vez colocada la tela en la pared.

La colocación

Ahora es el turno de las mediciones, por eso, deberás con un metro calcular el alto y ancho de la pared. Luego, es necesario cortar bandas de telas de la misma altura con unos centímetros de más, por las dudas.

A continuación, untarás la pared con el pegamento para dar paso a adherir la primera banda de tela. Con la brocha gruesa quitarás todas posibilidad de burbujas. Hacelo del centro hacia los bordes.

Una a una, podrás ir colocando  cada banda hasta cubrir toda la pared.

Finalizando

El secreto de un buen empapelado con tela es mantener la prolijidad todo el tiempo para que después no se noten las imperfecciones o errores. Por ese motivo, en aquellos sectores de las paredes más delicados como alrededor de ventanas o en el límite con el techo y el piso, es conveniente que dejes un poco de tela extra que deberás luego cortar con mucho cuidado con un cuter cuando la tela esté seca y endurecida.

Después, no queda más que disfrutar de tus paredes.

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